La diferencia entre canalización y posesión espiritual
Introducción
El culto a los espíritus y la comunicación con ellos ha sido una práctica común en muchas culturas alrededor del mundo. En el espiritismo, esta práctica se conoce como canalización y posesión espiritual. A menudo son mencionados como sinónimos, sin embargo, estos procesos son diferentes y tienen sus propias características únicas. En este artículo, exploraremos en detalle la diferencia entre canalización y posesión espiritual.
Canalización Espiritual
La canalización espiritual es un proceso en el que la energía y mensajes de un ente espiritual se reciben a través de una persona que actúa como canal. La persona que canaliza actúa como un intermediario entre el mundo físico y el mundo espiritual para transmitir los mensajes y la energía de los espíritus. En otros términos, el canalizador es simplemente el medio a través del cual los mensajes o las enseñanzas se entregan.
Este proceso de comunicar con los espíritus no implica necesariamente perder el control de la persona que está canalizando. El canalizador puede retener su conciencia y autopoder. El proceso es suave y calmado y el canalizador debe mantener una actitud positiva durante todo el tiempo.
Además, la canalización también puede darse mediante objetos físicos, como fotografías, cristales o cartas; o por métodos como el tarot o la astrología. En estos casos, el canalizador usa estos objetos o herramientas para transmitir los mensajes recibidos por los espíritus.
Posesión Espiritual
La posesión espiritual, por otro lado, se da cuando un espíritu toma control total o parcial de la conciencia y autodeterminación de una persona. A diferencia de la canalización, la posesión implica una pérdida de control por parte de la persona que está siendo poseída.
Durante la posesión, el individuo experimenta un cambio en su comportamiento, lenguaje y personalidad. El espíritu que ha tomado el control de la persona hablará, moverá el cuerpo y, en algunos casos, incluso hablará en diferentes idiomas. En algunos casos, el individuo puede perder el conocimiento y no recordar nada de lo que fue dicho o sucedió durante el tiempo de posesión.
Posesión Espiritual en distintas culturas
- Posesión Espiritual en el Vudú - En la religión del Vudú de Haití, la posesión espiritual es considerada como un proceso de "montar el caballo" donde el espíritu toma el control total de la persona.
- Posesión Espiritual en el Candomblé - En la religión del Candomblé en Brasil, la posesión espiritual se llama "incorporación" y es vista como una herramienta para la curación espiritual y el apoyo emocional.
Diferencias entre canalización y posesión espiritual
Es esencial tener en cuenta que tanto en la canalización como en la posesión espiritual, se establece una conexión entre el mundo físico y el mundo espiritual. Sin embargo, hay una serie de diferencias clave entre estos dos procesos.
La primera y más destacada diferencia entre la canalización y la posesión espiritual es que durante la canalización la persona que recibe los mensajes retiene el control total de su cuerpo y su conciencia, mientras que en la posesión el espíritu toma control total o parcial de la persona.
Otra diferencia importante es el método por el cual los mensajes son transmitidos a la persona que está haciendo la canalización o es poseída. En la canalización, se establece una conexión lenta y cuidadosa con el espíritu, que fluirá por la persona que canaliza de manera pacífica y sin esfuerzo. En la posesión, el espíritu toma el control del cuerpo de la persona con fuerza y exhibe capacidades diferentes a las del cuerpo físico.
Un tercer punto clave que diferencia la canalización de la posesión son las energías que se llaman. Cuando se está canalizando, los mensajes pueden ser emitidos para fines de sanación, aliento o comprensión. Por el contrario, la posesión puede implicar llamadas de atención y advertencias a la persona poseída.
Conclusión
En conclusión, la canalización y la posesión espiritual tienen similitudes en que los mensajes son transmitidos desde seres espirituales a humanos, pero existen diferencias claves en la dinámica y el proceso. En la canalización, el canalizador es capaz de retener la conciencia y el poder, mientras que en la posesión espiritual, el espíritu toma el control total o parcial del cuerpo y la conciencia de la persona. Es importante notar que ambas prácticas son válidas, y deben ser realizadas por un experto espiritista. Cada una de estas prácticas también puede variar según la cultura y deben ser respetadas y comprendidas adecuadamente.