El ser humano es un ser complejo y multifacético compuesto por diferentes elementos que le dan forma y sentido. Uno de esos elementos es el alma, una entidad no física que se dice que habita en nuestro cuerpo y que es la que nos da vida, consciencia y voluntad. Pero, ¿qué es exactamente el alma y cómo se conecta con la energía y dualidad de la existencia? En esta ocasión, queremos ahondar en la dualidad energética en la existencia del alma y su estudio en la disciplina espiritista.
Para muchos, el alma es la esencia del ser humano, una entidad no física que habita en el cuerpo y que es la que nos da vida, forma y sentido. Según el Espiritismo, el alma es esa entidad que se continúa después de la muerte física y que compone el ser espiritual que se mueve en otros planos de la existencia. La naturaleza o esencia de alma es debatida y ha sido objeto de escuela filosófica y religiosa, pero se puede interpretar como una energía intrínseca a cada ser viviente que le da vida a través de la conexión con el plan energético a su alrededor.
El alma, como energía, se relaciona directamente con la energía cósmica que existe en el universo. En este sentido, el Espiritismo sostiene que el alma es una parte integrante del universo y que a través de ella se genera una conexión con todo lo que existe. Es a través de esta conexión que el alma recibe y emite energía, creando un flujo constante de energía que se mueve a través de nuestro ser espiritual y material.
La dualidad energética en la existencia del alma se refiere a la idea de que el alma es capaz de recibir y emitir tanto energía positiva como negativa. Cuando el alma recibe energía positiva, se produce un aumento en el bienestar emocional y mental, mientras que cuando recibe energía negativa, se produce una disminución en el bienestar emocional y mental.
La dualidad energética en la existencia del alma es un concepto clave en el Espiritismo porque al entender esta dualidad, se pueden explotar mejor nuestras capacidades para recibir y transmitir energía. Por ejemplo, al comprender cómo funciona nuestra conexión energética con el universo, podemos aprender a controlar nuestra capacidad para recibir y transmitir energía. Poder equilibrar la energía que recibimos y emitimos nos permite acceder a un estado de equilibrio, lo que a su vez puede ayudarnos a vivir una vida plena y satisfactoria.
La dualidad energética es un concepto espiritual clave en la existencia del alma. Al comprender cómo funciona nuestra conexión energética con el universo, podemos encontrar un equilibrio en nuestra vida emocional y mental. En resumen, entendemos que el alma es una entidad compleja y multifacética que se relaciona directamente con el flujo de energía del universo, y que mediante el entendimiento de esta conexión, podemos tener una vida plena y satisfactoria.